Más proyectos para la gente y menos para los partidos
El teatro de Torre del Mar es una necesidad. No atiende, como así quiere venderse desde Vélez, a un capricho del Grupo Independiente ni de su Portavoz, sino a una reivindicación histórica del pueblo torreño, que con más de 22.000 habitantes y en 2017 aún no tiene un sitio donde reunirse.
Pasan los años pero las personas siguen siendo las mismas, aunque con un matiz en su discurso. Ahora se atiende más al 'Torre del Mar nos roba' que a la negación por norma, como siempre fue antaño. Pero lo curioso de todo esto es que ninguno de los que se pronuncian en contra del teatro, de la biblioteca o de la justicia en las inversiones para los vecinos de Torre del Mar, hablan de la deuda histórica que el Ayuntamiento ha acumulado desde hace muchos años. Casi desde que Torre del Mar dejara de tener ayuntamiento a instancias de Vélez, y ya ha llovido. Pero eso no interesa.
En toda esta batalla, salidas de tono y pulsos de ver quién la tiene más larga, nadie se ha preocupado en saber el beneficio que puede suponer este espacio multifuncional para Torre del Mar, para su economía y para el resto del municipio, que contaría con un elemento dinamizador más de su economía y turismo. Simplemente se han dedicado a cegarse en su verdad y obviar la realidad de un pueblo que necesita más proyectos para sus vecinos y menos para sus partidos políticos.
Estamos ante un momento complicado, aunque nada comparable a la anterior legislatura. Sobre todo para el pueblo de Torre del Mar, que ha sido capaz de salir adelante y tirar del carro de un ayuntamiento que estaba en k.o. técnico. No es el momento de pedir los votos, sino se hacer andar una maquinaria que ha estado mucho tiempo parada, tanto o más que lo ha estado en tranvía. Por cierto, tema este último que también es importante y que debe de funcionar; como el teatro de Torre del Mar y otros tantos proyectos que deben ser un reto para todos y no un problema.
